Cuando compras a un artista independiente estás
comprando más que una pintura o una novela o
una canción. Estás comprando centenares de
horas de experimentación y millones de fracasos.
Estás comprando días, semanas, meses, años de
frustración y momentos de alegría. Estás comprando
noches de preocupación por pagar la renta,
tener dinero suficiente para comer, alimentar
a los niños, al pájaro, al perro. No estás comprando
sólo un objeto, estás comprando un
pedazo de corazón, una porción de alma, un
momento privado de la vida de alguien. Más aún,
estás comprando aquello que el artista hace con
sincera pasión, algo que hace que el miedo y las
dudas valgan la pena, algo que hace que la vida
realmente viva. ♡